Menu

Colonizacion Iryda

La reflexión sobre la necesidad de una reforma agraria en España es constante a lo largo de todo el siglo XIX. El pensamiento regeneracionista, representado por Joaquín Costa, y los reformistas agrarios apuntaban las dos direcciones que debía seguir esa reforma:ampliar regadíos e intervenir sobre la estructura de propiedad de la tierra, para permitir el acceso a nuevos propietarios.

Tras los estragos de la Guerra Civil, el régimen de Franco crea el INC (Instituto Nacional de Colonización), como instrumento para la intervención pública en una nueva ordenación agraria. En 1946, la Hermandad de Labradores y Ganaderos, el Ayuntamiento de Níjar y propietarios de la zona piden la declaración de zona de colonización. Por decreto de 1952, se declara el interés de la colonización del Campo de Níjar. El área comprende 4.250 Has. a ambos lados de la rambla de Artal, incluyendo la fundación de 4 núcleos de población (Campohermoso, San Isidro, Puebloblanco y Atochares), y la instalación de un conjunto de sondeos y canales para extraer el agua del acuífero subterráneo y distribuirla en los 4 sectores en que se divide la zona de intervención.

A finales de los años '50 se ejecutan las infraestructuras de regadío, y durante la década de los '60 se levantan los pueblos y se produce el reparto de lotes entre los colonos. La dinámica inaugurada por la Colonización pública se ve rápidamente superada por la iniciativa privada, que produce un gran crecimiento urbano y la expansión agraria del campo de Níjar. Este crecimiento absorbe a una gran parte de la población del Hornillo o campo de Allá y pone fin al ciclo de agricultura de subsistencia en cortijada. Este es el acta de fundación de la nueva sociedad nijareña, que viene acompañada de un nuevo modelo de gestión y explotación del agua.

En 1979, todas las instalaciones de riego del IRYDA (antiguo INC) pasan a la Sociedad Agraria de Transformación "Campo de Níjar". Esta SAT plantea un ambicioso conjunto de mejoras para seguir prestando sus servicios. Una vez transferidas a la Administración Autonómica las competencias originales del Estado, la SAT Campo de Níjar firma un protocolo de acción en 1993 con la Consejería de Agricultura, que se materializa en un convenio de colaboración entre el Instituto Andaluz de Reforma Agraría (IARA) y la SAT para la ejecución del proyecto de mejora y modernización de los regadíos, en 1997. Ese mismo año comienzan las obras, que consistieron en la modernización de 17 sondeos y las conducciones para distribución a más de 700 hidrantes y en la construcción de tres plantas reelevadoras y tres balsas de regulación ,así como la automatización y monitorización de toda la red para permitir un control exhaustivo sobre las circunstancias del servicio.

Pero todo este nuevo sistema territorial, intenso y complejo, sigue descansando sobre las reservas de un acuífero subterráneo cuyos indicadores empiezan pronto a arrojar signos de deterioro y desequilibrio.