En nuestro ámbito geográfico, las masas de aire húmedas procedentes del Atlántico penetran por el Golfo de Cádiz, descargando en las primeras sierras (Grazalema y Ronda). Esa masa de aire va desecándose en su periplo terrestre y, después de traspasar diferentes sierras, llega al campo de Níjar, un sotavento mediterráneo.
El sureste árido es un gran sotavento. El aire circula desecado, calentado y acelerado.
Vientos procedentes del Oeste cálidos y húmedos que se ven forzados a ascender por efecto de la orografía.
Níjar ocupa el extremo suroriental de la península, y también de la zona conocida como el sureste árido. De hecho, en el municipio se registran los mínimos pluviométricos de toda la cuenca mediterránea ( 200 litros por metro cuadrado en Cabo de Gata). Es precisamente la extrema aridez de esta esquina de la geografía española la que ha dado lugar a una peculiar cultura del agua, a cuya divulgación se dedica este "Museo Memoria del Agua".
Esto hace que el vapor de agua se enfríe y sufra un proceso de condensación, produciendo precipitación en las laderas de barlovento.